Cartilla quincenal: cúspide

La capital

No solo ellos,

los animales salvajes,

temen un suelo

realmente plano;

hasta los perros gatean

en la cúspide de la meseta.

Tomás Lopsant


¿No has oído hablar del obloide? En la cúspide celeste de la capital las estrellas son farolas, luces demasiado bajas como para soñar. Quién, por un casual, se pierde en ellas, el camino que imagina no sale de la realidad.

Mateo López Santiago


Chus pide tierra

en la subida al Everest.

No por la nieve, sino por la espera,

se creía especial y no lo es.

Más foto y menos queja, sherpa.

Que se sepa,

ella subió la cúspide del Everest

ella, y otros cien.

Aitor Galán y García


Se llamaba Cúspide y fue la prueba viviente de que los nombres no son inocuos.

Cúspide era un epsilon. Ya sabéis, la casta más baja en el universo de la obra de Huxley Un mundo feliz. Son humanos diseñados genéticamente para ser mano de obra. Tienen la inteligencia justa para manejar la maquinaria de las fábricas y poder gastar dinero en entretenimiento. Pero al llamarse Cúspide, todos esperaban que fuera más allá.

Incluso él mismo.

En cambio, a su gemelo de probeta, Escoria, le fue mucho mejor que a él.

Fermín Hernádez