Cartilla quincenal: tricotar

En la serie Cuéntame, en las primeras temporadas, los Alcántara compraban una tricotosa. Era una máquina que servía para confeccionar prendas de punto de forma rápida. La colocaron en el salón y cuando algún miembro de la familia estaba libre, se podía poner a hacer jerseys. Todos contribuían a la economía familiar.

¡Era fascinante! Estaban produciendo y ganando dinero mientras pasaban el tiempo en la sala de estar. Yo cursaba 5º de primaria y pensaba en la cantidad de ladrillos de regaliz que me podría comprar si tricotaba durante el tiempo que duraba un episodio de la serie.

¿Qué te parece esto como introducción a mi historia de cómo me arruiné invirtiendo en Bitcoins?

Fermín Hernádez


Amancio conjuga el tricotar en una minúscula tercera del plural.

Y no cobra, tri cobra, en una enorme primera del singular, Amancio.

Amancio que rebaja la planta con el menor de edad.

Y a ti que más te da, si todo te da, y también igual, Amancio.

Aitor Galán y García


Las puertas de la cueva comienzan a abrirse. Vapores, gritos, sirenas y luces rojas dan entrada a un militar encanecido y una anciana; el capitán general de la mano de su madre. El complejo militar está patas arriba, los oficiales corren de un lado a otro cargando sillas, agujas y ovillos de lana. Queda poco tiempo. Los científicos imploran a los generales que ellos también deben aprender, todos, al final y al cabo, habrán de enfrentarse a las leyes del vacío— de nada han servido los tanques o submarinos, aquello que se les echa encima solo puede moldearse—. El capitán general ordena a los científicos sentarse y callar, no están para minucias. Cesan las alarmas. Silencio. La madre del capitán está en una tarima y el complejo entero, menos los altos cargos, la observa con agujas e hilo en mano. La madre busca a su hijo con la mirada. Entre sus compañeros, le encuentra agazapado. Una aguja para señalarle y otra para apuntar a una silla vacía. Rojo como la grana, el capitán general acata cabizbajo. Silencio. El capitán general carraspea. Los altos cargos corren a sentarse. La madre asiente pero no sonríe, es un asunto serio, se trata de tricotar la realidad.

Mateo López Santiago


Imagen de cartilla

María Gálvez